El bullying o acoso es una forma de agresión que sufren muchos niños y jóvenes en la actualidad; es una experiencia ingrata que puede traer serias consecuencias en la víctima, pero para Vladimir Núñez, un niño mexicano de 10 años, el haber sido víctima de bullying significó un estímulo para crear un dispositivo electrónico que puede servir de protección en circunstancias como las que él mismo sufrió. Se trata de una pulsera equipada con una aplicación móvil que emite una señal de alerta a padres y maestros cuando un niño se enfrenta a una situación de maltrato, una innovación responsable y social.
Vladimir explicó que cuando una persona es víctima de agresión su reacción natural es el miedo, esta emoción desencadena en el organismo la secreción de sustancias como la adrenalina, glutamato y glucosa, al mismo tiempo que se produce una aceleración del ritmo cardíaco. La pulsera de Vladimir incluye un dispositivo biosensor que detecta estas sustancias y otro que registra las variaciones en el ritmo cardíaco, además lleva incorporado un microchip de almacenamiento de información y un sensor de GPS que permite conocer la ubicación exacta de quien la lleva.
La configuración del aparato se realiza a través de una aplicación móvil, disponible para dispositivos iOS y Android, la cual solicitará datos como el nombre del usuario, su fecha de nacimiento y teléfonos de contacto en caso de que se produzca una situación de bullying.
El proyecto de la pulsera anti-bullying de Vladimir Núñez participó en el primer evento del Reto Todos con el Mismo Chip, organizado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en el cual obtuvo el primer lugar.
Vladimir expresó que además de jugar ajedrez “una de las cosas que más disfruto es realizar inventos”, y decidió convertir su experiencia en algo útil para otras víctimas de acoso.
LB