Investigaciones realizadas por un grupo de científicos abren una nueva perspectiva para comprender las causas del trastorno

Esquizofrenia es el nombre común con el que se designa a un conjunto de trastornos mentales que se manifiestan a través de una serie de síntomas variados; aunque literalmente la palabra esquizofrenia significa “mente dividida”, lo cierto es que, contrario a la creencia popular, este tipo de trastornos no siempre presentan disociación de la personalidad. La esquizofrenia era clasificada dentro del grupo de las psicosis hasta inicios del siglo XX, momento en el cual comenzó a ser entendida como una enfermedad aparte.

Hasta ahora, los científicos han coincidido en que este trastorno puede tener un origen multifactorial, pudiendo ser desencadenada por una combinación de factores biológicos, psicológicos y culturales; se ha atribuido su aparición a un defecto genético hereditario, a ciertos factores ambientales como problemas de comunicación entre los miembros de la familia, la falta de organización de la vida diaria en ambientes de pobreza o problemas de salud de la madre que pueden afectar la salud de sus hijos.

estudio e investigación científicaEn este sentido, las investigaciones realizadas por un grupo de científicos abren una nueva perspectiva para comprender las causas de este trastorno; según publicó recientemente la revista Nature Medicine, expertos del Instituto Lieber para el Desarrollo del Cerebro, de Baltimore, Estados Unidos, llevaron a cabo un estudio cuyos resultados apuntan a una relación entre la salud de la placenta y el riesgo de que el niño por nacer llegue a sufrir enfermedades mentales como la esquizofrenia.

Investigaciones realizadas con anterioridad sugieren que genes relacionados con trastornos de conducta ejercían influencia en el desarrollo del cerebro en la etapa prenatal; es este estudio se observó que muchos genes relacionados con el riesgo de esquizofrenia, actúan deteriorando la salud de la placenta en los embarazos complicados, lo cual altera efectivamente el desarrollo del cerebro del niño.

Destacan los expertos que la placenta es realmente un órgano del cuerpo humano al que no se le presta la debida atención, a pesar del vital papel que cumple al albergar y nutrir al futuro individuo que se está formando; más aún, es el único órgano del cuerpo humano al que no se le practican análisis de laboratorio.

Según explicó Daniel Weinberger, jefe del equipo de investigadores, es un hecho aceptado desde hace décadas que el desarrollo del cerebro durante la etapa prenatal y los primeros meses de vida es un factor de importancia trascendental que debe ser tomado en cuenta para definir la esquizofrenia como un trastorno de neurodesarrollo; sin embargo, hasta el momento no se tenía una idea clara de cuáles son los mecanismos biológicos que desencadenan este trastorno.

Para lograr esta definición, los investigadores analizaron 2.800 individuos adultos provenientes de diversos países, de los cuales 2.038 padecían esquizofrenia, lo que facilitó la observación de la relación entre los genes asociados con el riesgo de esquizofrenia y los casos de embarazos con posibles complicaciones; asimismo pudieron hacer análisis de laboratorio en numerosas muestras de placentas, principalmente las procedentes de embarazos problemáticos.

“Los resultados sorprendentes de este estudio hacen que la placenta sea la pieza central de un nuevo campo de investigación biológica que relaciona cómo los genes y el medio ambiente interactúan para alterar la trayectoria del desarrollo del cerebro humano”, dijo Weinberger.

LQ

Esquizofrenia podría estar relacionada con alteraciones de placenta en embarazos problemáticos