Educación para el futuro - Nota en pro-etica.orgDesde hace varios años, el sistema educativo de Finlandia se ha convertido en referente de calidad a nivel mundial: los estudiantes finlandeses usualmente obtienen los mejores resultados académicos en pruebas internacionales como el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, PISA (del inglés Program for International Student Assessment), el 42% de la población alcanza el nivel superior de educación, y en el nivel básico, entre los seis y dieciséis años, la deserción escolar no llega al 1% (0,6%).

Además de un diseño de avanzada y la implementación de nuevas pedagogías, así como la calidad profesional del personal docente, las condiciones sociales, políticas y culturales de este país europeo proporcionan una base firme sobre la que descansa la excelencia de su sistema educativo; ejemplo de esto son las cifras proporcionadas por UNICEF que indican que Finlandia, junto a Dinamarca, poseen los índices más bajos de pobreza infantil, menos del 3%.

En primer lugar, en Finlandia el sistema educativo es público, por lo que la educación, que es obligatoria y gratuita entre los siete y los dieciséis años, es impartida en planteles del Estado; del mismo modo, el material escolar y los libros de texto son también gratuitos, y cada niño finlandés recibe en el colegio una comida gratuita al día. En cuanto al acceso a los centros educativos, si un niño vive a cinco kilómetros o más del colegio de su municipio, éste se encarga de organizar y costear el transporte del menor de su casa a la escuela y viceversa.

En el modelo educativo finlandés, la preparación del personal docente es de importancia capital; los nuevos maestros se forman en  la facultad de Magisterio de la Universidad de Helsinki, la más importante del país. En el aula, los docentes imparten menos horas de clase que en otros países y dedican el resto de la jornada laboral a preparar las siguientes clases, a organizarse, investigar, actualizarse y a realizar trabajos colaborativos con otros docentes.

La escuela del futuro

En cada grupo de clase el número de alumnos es menor que en otros sistemas, entre quince y veinte niños por aula, lo que permite que el maestro le brinde a cada uno una atención más personalizada, se respeta el ritmo de aprendizaje de cada niño y se evita la aplicación de actividades y pruebas estandarizadas, lo que minimiza significativamente los porcentajes de fracaso escolar.

Por otra parte, mientras que en las aulas de otros países cada alumno cuenta con un pupitre o una silla, aquí no es necesariamente así, ya que no todos los niños realizan las mismas actividades al mismo tiempo, en lugar de largas hileras de pupitres, el aula finlandesa cuenta con juegos, tabletas informáticas, computadoras con acceso a Internet, todas las herramientas que ofrece la tecnología; de esta manera el aprendizaje se facilita y las habilidades y conocimientos adquiridos se afianzan en forma mas sólida, completa y permanente; no hay horas interminables tratando de aprender lecciones de libros de texto y memorizando contenidos que frecuentemente no se comprenden, porque la idea detrás de este sistema educativo es que el niño aprenda jugando.

Nota en pro-etica.orgPara Finlandia, la educación constituye un asunto de altísima prioridad, por lo que cada año destina una importante proporción de su presupuesto nacional a este sector; en el año 2013 el gasto público en educación fue de fue de 2.682 euros por habitante; en 2014 el gasto público en educación llegó a 2.695 euros por habitante, es decir, se produjo un incremento de un 0,48%, unos trece euros por persona. En el presente, Finlandia ocupa el octavo puesto de los 182 publicados, según su gasto público per cápita en educación, y en el vigésimo segundo puesto en relación al esfuerzo presupuestario en educación.

El país cuenta con unos 4.800 planteles de enseñanza primaria, secundaria y superior, y cada año se construyen o reacondicionan entre cuarenta y cincuenta escuelas.

GF

El sistema educativo de Finlandia es ejemplo en el mundo
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