Artículo en Pro-Ética VenezuelaChatarra, desperdicios, desechos de toda índole era lo que hasta hace pocas décadas ocupaba el área conocida como Morro de Moravia, ubicada al noroeste de Medellín; de hecho, este espacio funcionaba entonces como el vertedero de basura de la capital antioqueña. Pero ahora, lo que antes era un basurero se ha convertido en jardín, lo que antes era vergüenza es ahora orgullo, un símbolo de lo que puede lograrse en materia de innovación ambiental.

 

Emprendido en 2008 por iniciativa del Área Metropolitana de Medellín, las repercusiones positivas de este proyecto ambiental le han merecido el otorgamiento del premio Orbe Innoverde por parte de Cámara de Comercio de Infraestructura de Francia-Colombia y el diario Portafolio; este es un premio que se confiere cada año en reconocimiento al esfuerzo realizado por las empresas e instituciones colombianas en beneficio del medio ambiente y frente al desafío que constituye el fenómeno del cambio climático.

 

Vista aérea del innovador proyecto

El Morro de Moravia es un terreno de 4,4 hectáreas de extensión que luego de haber sido un vertedero de basura se ha convertido en uno de los jardines más grandes de Colombia; ello ha sido posible gracias a la instalación de 5.168 m2 de parcelas de fito y biorremediación para la recuperación del suelo, 30.000 m2 de jardines y parcelas dedicados a la resiembra de especies vegetales, así como la construcción y mantenimiento de plantas de tratamiento de agua residual y el apoyo a varias cooperativas ciudadanas de jardinería conformadas por vecinos de la comunidad.

La secretaria encargada de Medio Ambiente de Medellín, Verónica Cotes, informó que en este proyecto se han sembrado hasta ahora 72 especies de plantas para el desarrollo del paisajismo, se creó un corredor del arte y la memoria y se edificaron dos invernaderos. Cotes expresó que “este reconocimiento es resultado de un proyecto que por medio de la innovación involucra a una comunidad”.

La recuperación no es fácil ni inmediata, fueron muchos años de acumulación de desperdicios que generaron la formación de gran cantidad de gases y de metales pesados, los cuales convirtieron a la zona en un riesgo para la salud, por lo que centenares de vecinos tuvieron que ser reubicados. Aún ahora el suelo es inestable y el monitoreo de lixiviados y gases es constante; se calcula que el saneamiento total del terreno demorará al menos veinte años más.

Para Cotes este proyecto es un ejemplo de los resultados que pueden alcanzarse cuando la administración pública y las comunidades suman sus esfuerzos para el logro de un objetivo común; “los habitantes sienten como suyo este reconocimiento que es también una exaltación a la vinculación y a la apropiación del espacio”.

 

Con información de RCNradio

LB

 

Premian proyecto que convierte un basurero en jardín, el Proyecto Morro de Moravia